domingo, 3 de septiembre de 2017

En defensa de la eugenesia (V): Educación y selección


La misión de la eugenesia es la selección y educación de los mejores elementos genéticos de una nación, hemos visto hasta este momento como nuestra civilización se encuentra en un Apocalipsis genético que ha dado como resultado una casta de seres degradados física y moralmente (capítulo tercero) y la disminución del mejor material genético, alarmantemente cada vez más escaso.

Hemos visto hasta este punto algunos tabús más típicos sobre la eugenesia (capitulo cuarto) y hemos visto como es necesaria una nueva aristocracia biológica (capitulo segundo), decía en el tercer capítulo (Locos, enfermos mentales y degenerados sexuales) que contrario a lo que pregona el actual sistema la educación no es lo único que define el carácter de un ser humano, existen ciertos factores como la cultura y la genética quienes tienen más peso.

Sin embargo no sirve de nada poseer un buen material genético cuando eres educado por un sistema mediocre, comes comida transgénica, engordas mirando la televisión y jugando videojuegos, vives dentro de un estado que no está interesado en el desarrollo de los mejores genes. No sirve de nada tener un gran potencial intelectual y genético si lo desperdicias y no lo cultivas adecuadamente.

La civilización occidental moderna está sumida en el materialismo y el consumismo más desbordado, el mejor material genético se pierde y se degrada, los mejores quedan impedidos de sobresalir y se vuelven parte de la masa.

El sistema educativo ha fracasado porque impone un mismo modelo educativo para todos, en una escuela primaria ponen en un mismo salón a todo tipo de niños con un mismo modelo a seguir: los agresivos, los tímidos, los superdotados, los tontos, los neuróticos y los depresivos están todos juntos siendo educados de la misma manera.

Poner a un superdotado en una clase con niños promedio es atroz, impides su crecimiento intelectual y el desarrollo de todo su potencial.  

La eugenesia busca un equilibrio entre la selección y la educación, una buena selección genética necesita una buena educación.
En esto Esparta puso el ejemplo cuatro mil años antes al aplicar los criterios de selección con una severa disciplina pudo dar como resultado una casta de guerreros feroces, ascéticos y de carácter severo.

La Alemania nacionalsocialista puso en práctica los mismos criterios que los espartanos para la formación de mejores seres humanos, en su momento el Tercer Reich estuvo a la vanguardia en cuando a la aplicación de la eugenesia y a la educación de niños y jóvenes, proyecto que termino abruptamente con el triunfo aliado en la guerra.

El mejor material genético está disperso, encerrados en escuelas públicas, ignorantes de la calidad de sus genes, arrojando a la basura todo su potencial en tareas mundanas y hundiéndose en el materialismo.

Urge rescatar el mejor material genético y ponerlo en comunidades aisladas donde podrán cultivar todo su potencial y lejos de la podredumbre de esta civilización.

Siendo realistas el estado en el que vivimos no se interesa por proteger la calidad genética y está más interesado en destruirlo que en cultivarlo.

Las escuelas para superdotados son caras, escasas y poco conocidas y la mayoría de estos niños superdotados tienen que estudiar en escuelas mediocres con una calidad inferior a su intelecto. Los criterios de educación y selección han sido reemplazados por la educación masiva y mecanizada.

En una época de envenenamiento, salvar y cultivar la mejor calidad genética debe ser la misión de nuestro tiempo.

El sistema educativo es cada vez es un criadero de niños gordos y mimados, niños asustadizos y débiles a los cuales se les alimenta con coca-cola y papas fritas en los recreos, se les educa de una manera que se anule su identidad y sus instintos.

En algunas escuelas se piensa eliminar el futbol y otros deportes por ser demasiado agresivos, en las competencias a todos los niños se les dan medallas para no herir sus sentimientos y en países como México está por prohibirse reprobar a un niño para no herir sensibilidades.

La educación va por caminos patéticos, se premia la mediocridad y se anula el instinto de sobresalir sobre los demás. Igualdad es la palabra que rige al sistema educativo, quieren que todos sean igual de mediocres, debiluches y llorones pero no quieren ganadores, niños sobresalientes que se impongan frente a los demás.

La educación esta envenenada por un sentimentalismo peligroso y femenino, antes a los varones se les decía que “llorar no era de hombres” ahora se les dice que deben de llorar, antes los niños se vestían de azul y repudiaban a las niñas, ahora se les educa para “sacar su lado femenino”, es totalmente patético.

Antes los niños jugaban con armas de juguete, se agarraban a golpes y se reconciliaban, escupían, se agredían, se tiraban entre ellos y al que lloraban lo llamaban maricon.

Ahora se inventó la palabra bullying (palabra por demás patética) para clasificar cualquier forma de agresividad, el sistema educativo busca anular la rivalidad, la violencia,  la agresividad, la brutalidad y las peleas que forman el carácter.

La rivalidad es un instinto que permite desarrollar instintos como el sentido de alerta, de fuerza, de inteligencia ¿Qué pasara si no tenemos rivales? Entonces seremos seres sin instintos ni fuerza para combatir a enemigos más feroces.

Ahora en las escuelas se asustan si un niño tiene armas de juguetes, soldados de juguete porque temen a la agresividad, si un niño dibuja a un soldado entonces llaman a los padres, al psicólogo y arman un escándalo.

Claro el Sistema quiere niños débiles y femeninos porque teme a los hombres de carácter, a los hombres violentos y con los instintos sanos porque son un obstáculo para ellos.

Mientras en occidente se da este tipo de educación, en China los niños aprenden artes marciales y se les da una educación desigual y que pone al más apto por encima del incompetente, no está por más decir que China tiene en la actualidad el mejor programa eugenésico del mundo.

Corea del Norte educa a los niños de forma militarizada, dando prioridad a la educación física, mientras que en occidente el sistema intenta anular el instinto natural por la violencia, en países de medio oriente y África los niños saben usar un arma, saben pelear por su comida, saben sobrevivir en un entorno hostil.

A la Naturaleza no le importa el sentimentalismo o el pacifismo, solo la supervivencia de los más aptos, a los que no son aptos para la vida los elimina y se quedan las especies que poseen sus instintos de supervivencia y de lucha.

Aquí en occidente quienes aún poseen los instintos intactos son los eslavos, pueblo arraigado a su tierra y con una fuerte identidad nacional y fundamentalista ortodoxa, hostiles y desconfiados de otros, son la casta guerrera del futuro.

La vida es lucha, es guerra constante, anular los instintos de agresividad y violencia es una completa estupidez.

Es vital proteger el mejor material genético y cultivar el poder de los hombres, la virilidad, la violencia, el instinto de rivalidad, aislarlo de la sociedad y educarlo en comunidades de hombres donde puedan desarrollar sus instintos de agresividad y supervivencia.
Es necesaria una estricta política eugenésica que permita la reproducción de los mejores, seleccionar a los niños más aptos e inteligentes para darles una educación a su nivel.

¿Es fomentar la desigualdad? Si, si lo es pero cada grupo de niños y jóvenes es desigual entre sí, darla la misma educación a un superdotado que a un niño promedio es impedir el desarrollo de ambos.

Toda nación debe tener una elite fuerte, vigorosa y orgullosa que la defienda, una aristocracia biológica que pueda dirigir y luchar, una elite que posea este poder para llevar adelante a su nación.
Pero mientras exista un estado bienpensante y disgenesico eso no podrá lograrse, es necesario que los mejores genes estén en comunidades autosuficientes donde puedan desarrollar todas sus habilidades.

La eugenesia tiene como misión desarrollar a esta elite y la misión de los eugenesistas es promover severos criterios de selección y educación para una nueva generación.

Con una efectiva política eugenésica podemos tener músicos más talentosos, políticos más honestos, mujeres más hermosas, soldados más valientes, hombres y mujeres más altruistas, valientes, más inteligentes y más capacitados para las tareas mas arduas.

Entonces es necesario dejar atrás la educación políticamente correcta, los criterios de igualdad y mirar hacia un mundo mejor, hacia una educación de vanguardia en el que prevalezca siempre el desarrollo de los mejores.






(Source: imaginacionalpoder77.blogspot.com)
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