lunes, 27 de febrero de 2017

Castas y clases sociales


Los términos casta y clase social mayormente son considerados sinónimos por la sociedad actual, un grave error que sin embargo casi nadie se ha tomado la molestia de corregir. Esta confusión de términos se hizo más patente con la llegada del marxismo cuya terminología fusiono estos dos conceptos en uno solo y lo asocio al capitalismo. 

En la actualidad diferentes grupos de tendencias marxistas usan el término casta para definir a la oligarquía. En los colegios el termino—igual simbiotizado—se usa para definir la desigualdad en el mundo antiguo y esta confusión lo que ha provocado es que nuestra sociedad piense que ambos términos son lo mismo. 


El origen de la confusión de estos términos está en la Ilustración y en el nacimiento del marxismo. Tanto los pensadores de la Ilustración como Marx veían a las clases altas como una continuación de las castas antiguas, vieron un enemigo al que se debía destruir para imponer la igualdad. 


No era suficiente con derrocar a una aristocracia decadente si no también tergiversar la historia de manera que solo hubiera dos bandos, las clases oprimidas y las clases altas, obreros y burguesía. 


El concepto de “lucha de clases” se fundamenta entonces en la ridícula hipótesis de que toda la historia ha sido una lucha entre los oprimidos contra las castas, idea absurda que sin embargo ha sido la base de la educación moderna. 



Ambos términos no son solo antónimos si no que también son totalmente opuestos, el concepto de casta de la antigüedad es algo que se opone al concepto de clase social de la época moderna. 
Esta diferencia se basa en algo muy sencillo: casta es un término biológico no económico. 

La gran diferencia entre casta y clase social reside en que la primera es cerrada mientras que la segunda es abierta. 
Un hombre puede aspirar a ser de una clase social alta por medio de un matrimonio, ganando la lotería, cometiendo un fraude, siendo un mafioso pero para pertenecer a una casta se debe de nacer dentro de ella. 


En las clases sociales uno puede ascender o descender de acuerdo a la economía, es decir que si una familia es de clase social elevada y por una crisis cae de posición mientras que caso contrario una familia de clase media baja debido a una buena economía pude ascender hasta una posición y será considerada de clase alta. 
En las castas esto no sucede, el mundo de las castas no conoce las crisis económicas ni está sujeta a intereses monetarios. Un hombre puede ser expulsado de su casta si deshonra a los suyos o si traiciona el código ético de esta. 


Las clases sociales siempre están abiertas pero las castas permanecen cerradas para mantener puro su linaje y para evitar que costumbres extrañas entren en ella, esto para la mentalidad moderna puede parecer un acto de soberbia pero en el mundo antiguo se veía como una forma de proteger la sangre y el espíritu de una casta. 
El hombre de una clase social ha sido educado para pensar de forma económica, todo su mundo gira en torno a la economía. 


El hombre de casta era un espíritu ascético, duro, reflexivo y elevado espiritualmente. En el hombre de casta se conjugaba el guerrero, el sacerdote y el poeta. 
He dicho que el término casta es biológico, la sociedad de castas fue fundada por guerreros, hombres de sangre fuerte y por lo tanto de un material genético de alta calidad por lo que se prohibía mezclase con castas inferiores, los matrimonios eran entre los mejores, la mejor mujer para el mejor hombre. Sucede lo contrario en las clases sociales, donde pesa más el dinero que la calidad genética, si el hombre tiene una posición alta no importa si su material genético es deficiente entonces podrá casarse con la hija de papi. 


La sociedad de castas es patriarcal en ella es el guerrero, el hombre sabio y el asceta el jefe mientras que las clases sociales son matriarcales, la figura de la madre, socialite, de ropa cara, que dona cada cierto tiempo a fundaciones de caridad sobresale en revistas y en televisión. 
En las castas es el hombre fuerte el que sobresale, en las clases sociales es el hijo mimado de mami. El hombre de una casta elevada era sometido desde temprana edad a un entrenamiento tanto militar como ascético para fortalecer su cuerpo y su espíritu, un hombre de casta iba a ser quien gobernara por lo que debía de ser endurecido desde la infancia. 


En las clases sociales si el niño se tropieza la madre va a socorrerlo, mimarlo, tenerlo en su pecho y abrigarlo con toneladas de suéteres en invierno. 
Así mientras el hombre de casta era un guerrero capaz de soportar el dolor, sabio y de espíritu elevado. El hombre de la casta social es inepto y siempre preocupado por la economía. 
Las civilizaciones pre-cristianas eran regidas en su totalidad por un sistema de castas en cuya cima estaban los sacerdotes-iniciados y los aristócratas-guerreros, este tipo de jerarquía era el que imperaba en todas las culturas indo-europeas y en civilizaciones de América como los aztecas, mayas e incas. De todas estas culturas son dos las que serian el mejor ejemplo de la sociedad de castas, me refiero a la civilización hindú y a la antigua Roma. 


Estas dos culturas llevaron una sociedad jerarquizada, totalitaria y ascética que les permitió ser civilizaciones elevadas espiritualmente y admiradas. 
El sistema de castas de la India fue fundado por los invasores indoeuropeos que llegaron a ese territorio en el año 1400 A.C, fue el periodo de la India Védica cuando la civilización estaba dividida en castas regidas por una aristocracia de iniciados y aristócratas.


  La primera casta era la casta Brahmánica que correspondía a los sabios e iniciados, esta casta estaba representada por el color blanco, se trataba como su color lo indica de una casta con altos valores espirituales quienes eran los asesores del rey.
La aristocracia estaba conformada por la casta Chatria, según el Código Manu la función del Chatria era la de proteger a sus súbditos y este título no era hereditario, quien aspirara a tener el poder debía tener aptitudes y valores propios de un guerrero. 


Con esto vemos que nacer en una casta no era el único requisito para pertenecer a ella, se debía pasar por pruebas iniciáticas tanto físicas como espirituales, el superar estas pruebas era como un segundo nacimiento, por eso los Chatrias y Brahmanes eran llamados “Nacidos dos veces” porque nacían como humanos una vez superado este duro entrenamiento pasaban a ser Chatrias. 


En la antigua sociedad hindú cada casta tenía su lugar, los mejores elementos convivían con los mejores mientras que los peores elementos de la sociedad se encontraban aislados. 
El dalit, el chandala( termino que usaba Nietszche para referirse al judío o al cristiano), el sin-casta es decir los más bajos elementos convivían entre ellos sin mezclarse con los más altos elementos, asilados en los más miserables lugares. 


En palabras del científico ucraniano Theodosius Dobzhansky "El sistema de castas de la India ha sido el mayor experimento genético jamás realizado por el hombre" Los mejores elementos se reproducían mientras que los peores elementos iba muriendo debido a enfermedades, asesinándose entre sí, de ese modo su número disminuía. 


La sociedad romana por otro lado estaba dividida en dos castas, patricios y plebeyos, la primera era la clase dirigente mientras que la segunda era el populacho. 


Los patricios eran los patriarcas o jefes de cada una de las 300 familias nobles que gobernaban Roma y eran descendientes directos de los invasores itálicos que fundaron Roma y expulsaron a los etruscos. 
Estos invasores eran de sangre nórdica y fueron ellos quienes fundaron el patriarcado romano, el patriciado era una aristocracia guerrera en el que imperaba el culto al padre y a los antepasados, los patricios eran respetados por su sabiduría y su autoridad. 


Desde temprana edad los jóvenes patricios eran sometidos a duras pruebas físicas, a soportar el dolor, también se les enseñaban las tradiciones ancestrales y religiosas, los cultos y como debían llevarlos a cabo. 
De esta manera los patricios eran hombres sabios, duros, ascéticos, disciplinados y con un alto sentido del honor. Los patricios eran llamados Hijos del Cielo ya que tenían un origen divino, entre sus rituales se encontraba el rito funerario de incinerar el cuerpo en una pira funeraria, ceremonia propiamente indoeuropea mientras que por el contrario los plebeyos eran llamados Hijos de la Tierra y tenían como principal rito funerario enterrar a sus muertos, algo que más tarde heredaría el judeo-cristianismo. 


Eran patricios Julio Cesar, el emperador Octavio-Augusto, Pompeyo Magno, los grandes generales que lucharon contra Cartago, todos ellos grandes hombres de un genio nunca visto. No obstante las guerras Púnicas diezmaron a las familias patricias, los pocos que quedaron fueron quienes gobernaron el imperio sin embargo con el paso del tiempo el patriciado fue perdiendo su poder cuando elementos extranjeros se mezclaron, cuando su sangre y su espíritu fueron contaminados por un orientalismo que se iba extendiendo por el imperio. 
Entonces el patriciado paso de ser una casta a ser una clase social, un ser aberrante que fue exterminado por los barbaros germanos. 


Las clases sociales de la época moderna vienen a ser entonces una parodia de las castas, cuando una casta abre sus puertas a elementos extraños entonces es cuando llega a su decadencia y pasa a ser una clase social. Actualmente las modernas “aristocracias” de Europa no son más que una burguesía, una clase social bonita y que brilla en cada revista de categoría pero nada más. 


No se puede considerar una casta a la familia real española o a la familia real británica cuando su sangre y su espíritu permanecen contaminados, no se puede considerar una casta a los Rockefeller o a los Hilton porque carecen del espíritu aristocrático que tuvieron los Chatrias y patricios. 
  Por más que nos intenten vender el que casta y clase social son lo mismo no lo son, ambas palabras están fusionadas pero sus caracteres son distintos. 


Solo hay que mirar un busto que representa a un patricio romano y mirar la foto del príncipe Charles, en el primero se verá un rostro severo y sabio, en el segundo se verá a un idiota. 
Tiene más porte una joven iraní con su sangre pura que el fantoche príncipe Harry, tiene más sangre noble una niña palestina que un miembro de la familia Bush.


 Ser aristócrata no es ser millonario, para ser aristócrata se nace, se tiene sangre y espíritu no millones de dólares y un rostro en una revista. 


Actualmente en la India existen lugares que todavía se rigen por castas, el socialista Gandhi suprimió este régimen pero existen comunidades que todavía son gobernadas a través del sistema de castas y los Vedas, comunidades que se niegan a abandonar su tradición. 


Asociaciones de derechos humanos y el gobierno hindú (influenciado por el colonialismo británico) quieren suprimir por completo este sistema pero aun encuentran la oposición de la sociedad hindú. Las castas se fueron y en su lugar quedaron las clases sociales pero sin la cosmovisión, jerarquía y espiritualidad de las grandes castas. 











(Source: imaginacionalpoder77.blogspot.com) votar

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