Las peores teorías sobre el origen del Hombre

A lo largo de la historia, múltiples hipótesis han intentado buscar la respuesta a una de las más grandes interrogantes que ha tenido nuestra especie: ¿cuál es origen del Hombre? Ya sea en relación con origen de nuestros descendientesHomo o bien respecto a nuestra propia especie, Homo Sapiens Sapiens, durante miles de años, con más o con menos herramientas, con poca o mucha creatividad o con mayor o menor eficacia, lo hemos intentado sea como sea.

La teoría de la evolución proclamada por el gran Charles Darwin durante el siglo XIX significó muchísimo a la hora de ajustar la ya oxidada maquinaria eclesiástica que proclamaba el origen humano en la matriz divina. Hoy sabemos que lo que no se trata de una simple teoría, sino de una realidad, de un hecho. El origen del Hombre está en la evolución y tenemos evidencias que así lo demuestran prácticamente en donde sea que miremos. A lo que hoy vamos a dedicarnos es a las que más se alejaron de la realidad, a las menos sensatas. Estas son algunas de las peores teorías sobre el origen del Hombre.

Las teorías de Daniken sobre los alienígenas

Erich Von Daniken, quizá una de las personalidades más repudiadas por la comunidad científica, a quien, de hecho se le concedió el premio Ig Nobel en 1991, ridiculizando sus extravagantes supuestos, es un suizo que generó millones y millones de dólares con sus teorías sobre el origen del Hombre. El escritor ha sostenido que la evolución humana ha sido manipulada por manos alienígenas y que el desarrollo de muchos de los logros de las civilizaciones antiguas (especialmente las mesoamericanas) se dieron a raíz del contacto ancestral con seres de otros planetas. Un fraude con todas las letras, pero una genialidad a la hora de ganar dinero.

Las teorías de Kossinna y el origen puramente germánico

Uno de los más célebres arqueólogos que erraron significativamente al buscar el origen de la humanidad fue Gustaf Kossinna. A fines del siglo XIX y en las primeras tres décadas del siglo pasado, científicos de toda Europa se arrancaban los pelos por proclamar su patria como la que dio origen al ser humano. Inglaterra, Francia e Italia eran tres posibles focos de origen, aunque en Alemania la figura de Kossinna cobró importancia al proclamar que la humanidad había tenido origen en Alemania. Muchos de sus postulados fueron erguidos y sostenidos por el movimiento nazi.

La teoría de Ameghino y el origen del Hombre en sudamérica

Otra figura no tan polémica pero que tampoco estuvo muy acertada a la hora de encontrar el lugar donde se originó el Hombre fue la de Florentino Ameghino. Este arqueólogo argentino es un personaje clave en arqueología sudamericana y su hipótesis principal fue la de que el Hombre había tenido su origen en la Pampa argentina. Hablamos de los comienzos del 1900, la mayoría de restos fósiles de sitios como Koobi Fora o la Garganta de Olduvai aún no habían sido encontrados, por lo cual su hipótesis no era nada descabellada para la época. Obviamente, la historia no le dio la razón, pero se lo considera el fundador de la arqueología en Argentina y Uruguay. De hecho, sus postulados continúan siendo objeto de estudio.

Teoría multirregionalista y genética

Actualmente la polémica sobre el origen del hombre tiene dos enfoques: el multirregionalista y el genético. El primero apunta a la raíz del hombre en más de un continente, mientras que la teoría de la Eva Africana sostiene que nuestro origen está en África, habiendo cobrado mayor popularidad la segunda que la primera. Sea como sea, el debate está abierto, aunque lo cierto es que las miradas apuntan a África.

Teorías mitológicas y creacionistas

Todas las mitologías, en tanto visiones legítimas del mundo, proclamaron el origen humano lejos del terreno de lo empírico, científico, comprobable, verificable y en la gran mayoría de los casos, siquiera racionales. Así, mientras el Cristianismo apunta al origen del Hombre en manos de Dios (descrito en una alegoría literaria clasificada como mito y que incluye la creación del Hombre según su sexo, entre otras cosas, a partir de barro), existen incontables relatos mitológicos a lo largo de todo el mundo que afirman que el origen de nuestra especie ocurrió a capricho de seres mágicos, de los restos del cuerpo de uno o varios dioses, fluidos, estados de ánimo o batallas carentes de todo sentido de la realidad. Como todo mito, instalado en un grupo social y transferido generación tras generación, no acepta análisis científico y tampoco revisiones que escapen a lo que dentro del propio mito se considera sagrado.

(Source: vix.com)