sábado, 16 de enero de 2016

Si vis pacem, para bellum


O la naturaleza es inocente o tiene un gran sentido del humor, de cualquier modo, la naturaleza dotó a la especie humana de racionalidad.
Sería de esperar que como animal racional buscara formas más sensatas de supervivencia mirando al futuro por su comunidad. Lo cierto es que este don ha supuesto que muchos de estos seres racionales intenten evadirse de la vida, eludir responsabilidades y buscar toda forma de autodestrucción. 
Curiosamente el animal racional puede elegir no sobrevivir.



El animal racional que se niega a sobrevivir ensalzará lo débil sobre lo fuerte, lo enfermo sobre sano, el esperpento sobre lo bello. Este ser vago, conforme, cobarde que odia y elude de todas formas posibles el sentido del deber se comporta como un parásito que corrompe todo orden establecido. Este ser carece de sentido de pertenencia, de identidad, de propósito en la vida. Solo vive para quejarse y odiar todo lo que tiene altura.


Este ser racional al menos tiene una ideología a la que agarrarse: al marxismo.
En un principio se realizaban huelgas y quejas interminables de los trabajadores a los empresarios.



La gente de bien piensa que el comunismo fue vencido, se equivocaban. En la actualidad, estamos sometidos por un comunismo moral auspiciado por la Escuela de Frankfurt y las depravaciones sexuales de Sigmund Freud que, junto al pensamiento de Marx, realizan manifestaciones artísticas, culturales y sociológicas contra el ser europeo. Estos movimientos están subvencionados con dinero público y son promocionados por lobbies, grupos de presión y agentes financieros internacionales.



Este pensamiento de inmovilismo perpetuo, parasitismo y justificación de la endofobia tiene como germen una raza apátrida que somete mediante el engaño, la usura y la especulación a las naciones del mundo, usurpándolas su soberanía y modificando el destino natural de sus habitantes.
Todo esto es por el miedo de un grupo de seres racionales a vivir.


¿Qué es la vida para un europeo?
Una lucha constante, elevar la belleza, la fuerza, la salud, la honradez, una defensa y orgullo de sus tradiciones, de su tierra, de su sangre.
La endofobia procede del marxismo y si hoy estos valores europeos no se manifiestan ni representan de ningún modo en Europa es porque estamos bajo el yugo del marxismo cultural, herramienta de subversión moral de la raza que tiene miedo a vivir.



En España conocemos bien a estos cobardes.
Subvencionamos sindicatos, izquierdistas y demás antiespañoles vagos que solo corrompen las mentes de nuestros hijos para que toleren sus esperpentos progresistas.
En los descansos y en los pasillos, incluso en el mismo puesto de trabajo, solo hay una actitud de pesimismo, de constante queja, de carga. 
El corrupto y el que elude el deber es visto como astuto y elevado, mientras que el trabajador decente que subvenciona a esta gentuza es visto como tonto o ingenuo. No se puede tolerar lo intolerable.
"Derechos humanos para humanos derechos"


El europeo sensato con un fuerte sentido de conservación propia y de su familia intentará mantener esta paz de locos que nos presenta el régimen sionista hasta que Europa se convierta en una tierra de nadie, sin valores, habitada por mestizos que rezan a Alá.


El ario que ama a su tierra, su sangre, su familia, su raza, debe luchar por la vida en Europa. Esta es la búsqueda y ensalzamiento de los valores guerreros, del culto a la acción y el desprecio por el inmovilismo.
"Si quieres la paz, prepárate para la guerra"
¡Arriba España!, ¡Arriba Europa!







(Source: europaaria.blogspot.com.es) votar

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