sábado, 31 de octubre de 2015

Genética embrionaria: ¿Una solución o en busca de la perfección?


Desde que comenzaron a utilizarse las bases de genética para el estudio de  embriones  a llevado a una gran revolución de ideas que han dado lugar a experimentos como la obtención de embriones  fecundados “in vitro” , es decir, la obtención de  un óvulo fecundado por un espermatozoide en un laboratorio . Aunque a priori, la artificialidad de la situación es bastante discutible, los progresos que son capaces de conseguir por este método son enormes, pero hay dos preguntas que me revolotean mucho:
    1. ¿Es esto es figurable a lo de los iceberg? ¿Estamos viendo sólo la punta de lo que podemos llegar a ser capaces de hacer con esta ingeniería genética embrionaria?
    2.  ¿Sencillamente esto es: bueno o malo?
Intentaré dar mi opinión sutilmente, pero ni mucho menos tengo la respuesta, no juego a ser Dios. Lo que más adelante escribo es como las dos versiones de lo que me hacen dudar sobre todo esto. Una, un experimento que puede salvar enfermedades heredadas de madre, y dos, una vista personal de lo que acabaría siendo si intentamos solucionarlo todo, poniendo como  ejemplo una gran película que vi que me impactó.


PROS:
Científicos de Oregón han desarrollado una técnica para curar óvulos humanos de las enfermedades mitocondriales, que se transmiten por vía materna y afectan a uno de cada 5.000 recién nacidos. El método, similar a una clonación, consiste en trasplantar el genoma nuclear de un óvulo enfermo a otro sano. El núcleo queda así rodeado por mitocondrias normales.

Esto es así, porque en la fecundación, el óvulo y el espermatozoide aportan sus núcleos en igualdad de condiciones, pero el resto del material lo pone sólo el óvulo. Como las mitocondrias están fuera del núcleo y tienen su ADN propio, hay una parte del genoma que sólo se transmite por vía materna. Mutaciones en estas mitocondrias (factoría energética de nuestras células) causan 150 enfermedades hereditarias incurables porque afectan a los órganos que más energía necesitan, como el cerebro, el corazón, el páncreas, el riñón y los músculos. Las mitocondrias mutadas  podrán limpiarse de los óvulos si la técnica presentada hoy en monos puede extrapolarse a nuestra especie. Sería la primera vez que se cambia un lote completo de genes (todos los que forman el ADN mitocondrial) con el resultado de evitar patologías.

El método consiste en tomar el ADN del núcleo del óvulo de la madre enferma y transferirlo a un óvulo sano de una donante del que, previamente, se ha eliminado su propio núcleo. Este paso es parecido al comienzo de un proceso de llamada clonación terapéutica, pero no conceptualmente: el resultado no es un embrión, sino un óvulo que debe ser fecundado para ser viable, como en cualquier fertilización in vitro.

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Experimentalmente  se han llevado a cabo todo este proceso con macacos Rhesus, el cual a salió satisfactoriamente bien, se fecundaron  óvulos a la madre portadora de la enfermedad por este método y obtuvo cuatro monitos sanos, dos de los cuales gemelos.  Shoukhrat Mitalipov y sus colegas del Centro Nacional de Investigación con Primates y la Universidad de Beaverton, ambos en Oregón, presentaron el trabajo enNature.
Este grupo de investigadores también ha demostrado la eficacia de la técnica en 65 óvulos donados por siete voluntarias de 21 a 32 años de edad. Han obtenido unos índices normales de fertilización con esperma (75%).
La mitad de esos óvulos fertilizados se desarrollan bien hasta la fase adecuada para implantar en una mujer, llamada blastocisto. Los autores advierten, sin embargo, que la otra mitad de los embriones presentan anormalidades cromosómicas.

En definitiva,  se presenta como un gran avance en la cura de la enfermedad de Wilson y la ataxia de Friedreich , pero estas deficiencias en mitocondrias también se han asociado, según algunos autores, a dolencias mucho más comunes como el alzhéimer, el párkinson, la corea de Huntington (las tres principales enfermedades neurodegenerativas), la enfermedad de Lou Gehrig o esclerosis lateral amiotrófica (ELA) e incluso con los procesos normales del envejecimiento.

CONTRAS:
Claro que la técnica escrita anteriormente volvería a traer fronteras éticas de la donación de óvulos. En España que una mujer ceda sus óvulos para que los use otra anónimamente no está prohibido, pero sí que digan para quién van a ser sus células (incluso en matrimonios de lesbianas). Además, pensándolo bien, el niño tendría dos madres biológicas, la que cede el núcleo se su óvulo y lleva a cabo la gestación, y la que aporta el citoplasma y sus  mitocondrias. Incluso enrevesando la situación, podría tener hasta 3 madres biológicas, si aparte de la transferencia nuclear, el embrión se implantara en una tercera madre (vientre de alquiler).
He aquí el dilema de la humanidad sobre este tema. ¿Permitimos avanzar mediante la ciencia en la cura de todas las enfermedades que nuestros genes antecesores nos ofrecen ó dejamos que la evolución premie a la genética mas óptima e  ignoramos a lo demás?

Quizás lo más sabio es decir: “hay que encontrar el equilibrio” pero si observamos el universo, en lo que respecta al ser humano, en cosas que nos conciernen a muchos, es dificilísimo encontrar ese equilibrio, hay  millones de personas y todas con opiniones infinitas. Pero claro, si hubiera una sola esperanza en la que me ofreciera que mi progenitor puede tener la oportunidad de salvarse de una enfermedad terminal que mi familia es culpable de ofrecérsela, aunque eso acarrearía que parte de su genética no fuera la que yo le doy (u otras dificultades varias), las ideas casi estarían claras en realizarlo, es decir, en asuntos personales, cada uno “barre para lo suyo”. ¿Pero qué pasa con el todo y todos? Todos querríamos que así fuera para nosotros y nuestra familia si las consecuencias acarreadas no fueran demasiado nefastas ¿no?

Y si como humanos insaciables no solamente buscáramos la cura de una enfermedad si no que si pudiéramos tener un hijo sano de cualquier enfermedad, inteligente (lo cual dependiera únicamente de la genética) y como consecuencia de todo eso creeríamos que sería feliz. ¿No lo haríamos?
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Pues me temo que pasaría algo parecido a una película que vi que se llama GATTACA. En la que la ingeniería genética llega hasta unos límites desbordantes hasta crear una raza casi pura, llamada en la película “válidos”creados por una fecundación “in vitro” modificados hasta tener una salud e inteligencia rozando la perfección y valorados como los óptimos para tener los mejores trabajos y grandes responsabilidades, diferenciados de los nacidos “al azar” por la consumación del amor entre sus padres, en la película llamados“no validos”. Lo cual todo acarrea una gran distinción social entre clases, la cual el protagonista (un “no valido”) intenta demostrar que él puede ser tan “válido” como los demás colándose entre sus sistemas de seguridad y demostrando ser tan inteligente como ellos.
No es que me resultara ver reflejado  nuestro futuro en la película, pero no me pareció ciencia ficción del todo.




Por lo tanto mi opinión exacta no sabría decir cuál es,  los límites del equilibrio no sabría impugnarlos, pero eso sí, no estoy de acuerdo con una raza pura de “válidos” pero velo por tener una supervivencia de hasta unos 80 años  feliz,  con la consciencia tranquila y con una salud aceptable para mí y mi familia, y si la ciencia me ofreciera alguna de esas cualidades sin demasiadas dificultades (habría que discutirlas) pues ¡chapó! Pero me ha tocado vivir en un siglo que no se si llegaré a ver todo el iceberg de esta situación, pero no se de lo que llegaremos a ser capaces…




(Source: bioception.wordpress.com) votar

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