jueves, 10 de septiembre de 2015

El ejemplo británico

Con la derrota de los conservadores en las elecciones de 1966, el nacionalismo británico decide organizarse y funda el National Front, un partido de evidente inspiración nacional-socialista. A principios de los años ochenta, suceden una serie de actos violentos que vinculan directamente a sus miembros y ponen en riesgo su continuidad. Se suceden las acusaciones de infiltración y finalmente, John Tyndall resuelve promover una escisión del mismo, el BNP (British National Party).


Es importante entender que una de las premisas del BNP desde su nacimiento es el anti-semitismo, en más de una ocasión, el propio Tyndall tuvo problemas por sus declaraciones incendiarias.

John Tyndall: Why the BNP Does Not Need Jewish Candidates

Tras casi desaparecer en las elecciones de 1987 e impulsados por la llegada masiva de inmigrantes (especialmente pakistaníes) empezó a experimentar un crecimiento exponencial. En 1992, 7,631; en 1997, 35,832; en 2001, 47,129; en 2005, 192,746.

Los medios progresistas dejan de mofarse de ellos y comienzan a tomárselos en serio. The Guardian les dedica un artículo diario, aparece la estrategia del miedo pero tampoco funciona. Las encuestas auguran un auge del movimiento que puede condicionar al resto de partidos, sobre todo a nivel local.

Entonces, en 2009, de la noche a la mañana, surge derivado de una asociación de aficionados al fútbol un movimiento llamado EDL (English Defence League). Dicían ser británicos cansados de ver cómo su herencia cultural estaba siendo amenazada por el islamismo radical, así que iniciaron una serie de marchas por barrios de mayoría musulmana para reivindicar la identidad nacional.

Un años después, ya en 2010, el EDL dio un paso más. Ya había demostrado su fuerza en las calles, pero ahora debía hacerlo en la política, por lo que se fundó el BFP (British Freedom Party).

¿Cuál es la diferencia entre el BNP y BFP?




El EDL apoya abiertamente tanto la homosexualidad como al estado de Israel.

De esta forma, a un movimiento de extrema-derecha en auge como es el BNP (en 2010 obtuvieron 563,743 votos), le aparece dentro de su mismo espectro político un partido que en apariencia defiende lo mismo pero que introduce el ideario liberal-progresista.

Es imposible convencer a todo el mundo de que acepte los principios globalistas o de que abandonen por completo sus ideas identitarias (raza, cultura, nación), pero sí que pueden infiltrarse poco a poco, deteriorando los principios básicos y acabando por asimilar a esos grupos dentro de la ideología totalitaria que gobierna el pensamiento occidental actual.

Te dicen que son de los tuyos, y cuando te descuidas, te echan veneno en el café.




(Source: burbuja.info)
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